¿Es “menos” realmente “más” en el nuevo consenso europeo sobre desarrollo?
“La política europea debe priorizar la democracia, la inclusión y la sostenibilidad. Para conseguir esto, el bloque debe cambiar la forma en la que interactúa con las partes y apoyar iniciativas locales, las cuales son la piedra angular de las sociedades,” escribe Wouter Boesman, director de políticas de PLATFORMA, en un op-ed publicado la semana pasada en EurActiv.com.
“El nuevo consenso europeo sobre desarrollo, que fue aprobado el 19 de mayo por el consejo de ministros, se basa en la máxima: “haz menos, hazlo de forma diferente y obtendrás más resultados”. Proviene del grito de los minimalistas de que “menos es más”. Pero, ¿puede un principio arquitectónico aplicarse a la política, y seguir teniendo sentido? Bueno, eso depende… El texto del consenso recoge las muchas ambiciones de la Unión Europea y sus países miembro por una acción externa, pero con un trasfondo de tensiones internas en los estados europeos en particular y en la UE en general.
El marco del consenso como un momento clave para la UE para hacer más, con menos, y hacerlo mejor, corre el riesgo, por ello, de tener como resultado una “realidad aumentada” (que desaparece cuando se “apaga”) más que minimalista (un constructo que continúa maravillando durante generaciones). Porque, de hecho, en comparación con las políticas anteriores, la UE quiere hacer mucho más en el campo de la seguridad, frenando la migración ilegal y el desarrollo del sector privado, mientras que se muestra mucho menos explícita sobre cómo interactuar con todas las partes implicadas (desde las organizaciones populares a gobiernos subnacionales y desde el sector privado hasta la ONU).
No es posible predecir lo que esto significará para el desarrollo global sostenible
Los problemas y preocupaciones sobre seguridad a corto plazo en los balances políticos internos no deberían ser quienes muestren el camino a seguir en las políticas de desarrollo. El hecho de que gobiernos nacionales utilicen ahora más argumentos para desviar fondos destinados al desarrollo a otros propósitos, como control de fronteras, defensa y gestión migratoria interna, es una preocupación real.
El sector privado debe participar en el desarrollo sostenible, de eso no cabe duda. Pero también debería rendir cuentas sobre principios clave del desarrollo para garantizar que el desarrollo económico que producen sea sostenible para las personas, las ciudades y el medio ambiente. No se debería bajar el listón en los principios de la buena gobernanza y los derechos humanos y laborales cuando la UE trate con el sector privado. “Menos es más” tendría como resultado, en ese caso, más daños y menos desarrollo.
Todo esto no podría tener éxito si significara un menor apoyo a los valores fundamentales de la UE en sus acciones en pos del desarrollo: democracia, respeto de los derechos humanos y laborales, subsidiaridad, estado de derecho. Por fortuna, la UE promete también más en estos temas.
…”
Lea el op-ed entero en EurActiv website.