La globalización es una oportunidad para volver a colocar a los gobiernos locales en el centro de las políticas de desarrollo territorial
En respuesta al documento de reflexión titulado «el encauzamiento de la globalización», publicado por la Comisión Europea, PLATFORMA cree que esto debe comenzar de forma local e implicar a los gobiernos locales.
Tras la publicación del Libro blanco sobre el futuro de Europa en marzo de 2017, la Comisión Europea publicó el miércoles 10 de mayo un documento de reflexión en el que intenta identificar formas en las que UE pueda garantizar una distribución más justa de los beneficios derivados de la globalización.
Este documento establece dos dimensiones clave de la globalización económica actual: que un enfoque de «laissez-faire» (liberalismo económico total») no ha dado como resultado una distribución equitativa de los beneficios y que el bienestar económico de Europa se basa principalmente en las pequeñas y medianas empresas.
Esto es lo que los líderes locales y regionales viven cada día: Las pequeñas y medianas empresas son la piedra angular de las economías locales y las sociedades locales y, a menudo, solicitan el apoyo de sus gobiernos locales para afrontar los retos de la globalización.
Esta situación no es exclusiva de Europa, también países de fuera de la UE están ante un contexto similar: los gobiernos locales interactúan con el sector privado local en diferentes ámbitos, incluyendo infraestructuras, prestación de servicios e incentivos económicos.
La globalización es una oportunidad para volver a colocar a los gobiernos locales en el centro de las políticas de desarrollo territorial. La Comisión Europea, apuntando la importancia de la integración social a través de la recuperación económica de los (nuevos) ciudadanos y fomentando el espíritu y las competencias emprendedoras, reconoce la necesidad de actuar de forma local. Pero parece ignorar la característica clave de un gobierno: el mandato de gobernar.
Si se quiere encauzar el potencial de la globalización para las sociedades locales y las economías locales se necesitan fuertes capacidades de gobierno a nivel local. Se debe autorizar y animar a cargos electos locales y al personal técnico a trabajar con el sector privado local para garantizar que se repartan de forma colectiva y justa no solo los costes, sino también los beneficios.
Estas capacidades esenciales de compromiso, autorrenovación, aprendizaje y ejecución solo pueden prosperar en un contexto de buena gobernanza multinivel. Encauzar el potencial de la globalización solo es posible en un contexto en el que los niveles subnacionales de gobierno están reconocidos y habilitados para trabajar en sus mandatos democráticos para gobernar en sus respectivas áreas.
En este aspecto, la UE no debe encerrarse tras sus fronteras. Especialmente en los asuntos sobre globalización, no redoblar los esfuerzos de Europa en materia de cooperación internacional sería un error político y operacional.
Acorde con el reconocimiento por parte de la UE de la contribución al desarrollo de los gobiernos locales y regionales, y en vista de la necesidad de intensificar su papel, este documento de reflexión debería ser un punto de partida para invertir de forma activa en las capacidades esenciales de los gobiernos locales para estimular la economía a nivel local – tanto en Europa como en los países socios de la UE. No debería limitarse solo a la asistencia técnica o la promoción de exportaciones y, sobre todo, no debería enfocarse solo a la promoción de inversiones por parte de las compañías europeas.
Este documento de reflexión debería abordar el tema de cómo las prioridades de los gobiernos locales se convierten en parte de las políticas de desarrollo nacionales. Los gobiernos locales ya son responsables de muchos programas y servicios que facilitan un desarrollo económico local eficaz apoyando al comercio local. Este es el caso, especialmente, en lo que respecta al desarrollo comercial, foros de actores económicos y el apoyo al desarrollo cooperativo local. Mientras que las colaboraciones entre los sectores público y privado se extienden en el mundo desarrollado, es importante tener presente que los gobiernos locales suelen ser la piedra angular de estos programas.
Es por esto que las ciudades y regiones de Europa están listas para comprometerse con las partes interesadas en sus territorios. Están igualmente listas y motivadas para trabajar con sus homólogas en África, Asia y Latinoamérica. Aunque la cooperación descentralizada es una de las muchas herramientas existentes que contribuyen al desarrollo global sostenible, y aun cuando los rendimientos económicos directos derivados de la cooperación descentralizada suelen ser difíciles de alcanzar, hay un gran empeño en construir capacidades de gobierno local para un desarrollo sostenible.
Considerando los retos, pero también el potencial de acción que aporta la globalización, la Unión Europea debería comprender que su respuesta debe incluir una dimensión internacional y capacidades de gobernanza en todos los niveles de gobierno.