Los proyectos de cooperación escolar de Fons Mallorquí fomentan el desarrollo comunitario
El proyecto de cooperación entre escuelas que desde hace 10 años realiza Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació ayuda al desarrollo comunitario a través de la educación.
En julio pasado, una delegación mallorquina viajó a Nicaragua para conocer de primera mano las acciones de Fons Mallorquí en este país, donde lleva casi 20 años financiando proyectos de cooperación.
Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació comenzó su proyecto de cooperación entre escuelas hace 10 años. Actualmente el proyecto se está desarrollando solo en Nicaragua, pero Fons Mallorquí quiere implementar el mismo proyecto en otros países como Perú, el Sáhara Occidental o Burkina Faso.
Hasta ahora, 28 escuelas se han adherido al proyecto entre Nicaragua y Mallorca. En el caso de las escuelas en Nicaragua, estas son seleccionadas por la UCOM (Unidad de Concertación y Cooperación Municipalista), el homólogo de Fons Mallorquí en Nicaragua.
El hermanamiento entre escuelas permite incrementar los servicios y mejorar las infraestructuras de las comunidades rurales en Nicaragua. Al mismo tiempo posibilita participar en un intercambio de conocimientos entre profesores y alumnos.
Todas las escuelas que participan en el hermanamiento están situadas en el Departamento de Madriz: «se está creando un modelo educativo que busca garantizar un entorno escolar adecuado para el desarrollo de una educación integral», explica Maryori Martínez, una de las personas encargadas del proyecto. Las escuelas se convierten en una parte fundamental de las sociedades rurales en Nicaragua y contribuyen a su desarrollo, ya que implican a toda la comunidad: estudiantes, padres y profesores.
El reconocimiento de la escuela como actor de desarrollo en la comunidad supone un gran reto, pero los ciudadanos de Nicaragua son conscientes de que la escuela es un lugar ideal para promover la participación y para fortalecer una cultura democrática de respeto y cooperación. Es el lugar ideal para cambiar actitudes y prácticas que son esenciales para el bienestar de las personas.
Gracias a estos esfuerzos colectivos se crea un ambiente escolar centrado en la creación de entornos seguros y saludables, de forma que mejore la calidad de vida de las personas.
Es importante preservar este proyecto de cooperación en un país en el que la tasa de analfabetismo supera el 30%. Se estima que el 49% de los niños y niñas en las zonas rurales no llegan al quinto curso en la escuela.
El abandono escolar es uno de los principales problemas del sistema educativo en Nicaragua, ya que está directamente relacionado con cuestiones económicas y sociales, especialmente con el mercado de trabajo. La necesidad de las familias de que los niños se incorporen a una actividad laboral tiene un efecto directo sobre la asistencia escolar. Por consiguiente, Fons Mallorquí cree que es importante centrarse en proyectos que fomenten el desarrollo comunitario a través de la educación y los intercambios.